La calles de
la ciudad se colmaron de vendedores ambulantes y los puestos característicos
de comidas estuvieron organizados por el centro educativo Espíritu Santo, con alumnos
del 5to año que vendían cosas ricas para poder costear un proyecto de viaje,
mientras que la comisión parroquial ofrecía choripán y empanadas, cuya recaudación será utilizada para solventar gastos
edilicios.
El cura párroco José
María Molina oficializó la misa, con la presencia del intendente municipal Gastón Re, y agradeció el acompañamiento a toda la
comunidad parroquial, a la vez que pidió a los fieles que no se alejen de Jesús porque es
lo mejor que les puede pasar como seres humanos.